¿Te imaginas tener la oportunidad de jugar un partido de fútbol en el Champ de Mars París o en el monumental Zócalo de la Ciudad de México?
Esa jamás fue la idea de los miles de jóvenes que tomaron la decisión de transformar su vida a través del deporte, dejando atrás la calle y las adicciones que los colocaron en punto de quiebre.